miércoles, 17 de octubre de 2012

Mi Primera Jornada De Prácticas


Mi jornada de observación y práctica fue en el Jardín de Niños "21 de Abril" ubicado en la comunidad de Cabo Verde Veracruz, a cargo del tercer año de preescolar. 

Durante la visita previa para tomar acuerdos la educadora Esther Herrera, me dio la libertad de escoger la competencia a trabajar con el campo formativo de pensamiento matemático, debido a esta situación no sabía como abordar la competencia, quería que fuera algo significativo para los niños, en donde ellos pudieran desarrollar los aprendizajes esperados del campo, pero en dónde también se divirtieran y jugarán libremente, después de reflexionar sobre el contexto rural del que se ve rodeado la comunidad, llegué a la conclusión de abordar la temática de "La Feria".




Las actividades que se desarrollarían a lo largo de la semana debían ser aquellas donde los niños pusieran en juego la equivalencia de las monedas y de conteo, por lo que fue fácil diseñar estas actividades.

El diseño del material que utilizarían los niños durante la jornada fue elaborado bajo los criterios de acuerdo a los aprendizajes esperados, como las tapitas y fichas para contar, el uso de un tablero con números, monedas de diferentes cantidades, entre otros, además utilizé algunos materiales de reciclaje que fueron fáciles de conseguir y algunos más que tuve que comprar.

Las dificultades que se presentaron durante la jornada fue la adaptación de un niño llamado Gael que padece de retraso, en cuanto a las características que presenta el grupo, es muy notorio su egocentrismo y competitividad, el trabajo en equipo se les dificulta un poco, debido a dichas características.

Algunos logros departe de mi trabajo docente fueron acercar Yatziri y a José Luis a expresar abiertamente sus ideas y pensamientos, ya que son un poco tímidos. Algunos de mis retos para la siguiente jornada serían acercar a los padres de familia en un ambiente de trabajo colaborativo con sus niños, desarrollar en los pequeños las habilidades que implica el lenguaje escrito, para reconocer las letras y su nombre propio, establecer normas dentro del salón de clases y hacer círculos de diálogo con los infantes para que logren expresar su sentir.